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Francisco José Lamiquiz Daudén 
, Yolanda Luna, Ana del Río
El diseño de los espacios libres de los barrios de la periferia había sido tradicionalmente el hermano pobre del diseño urbano. Actualmente, la situación está cambiando, gracias a la superposición de focos desdeel paisajismo, la infraestructura verde, etc. Sin embargo, existen muy pocos datos cuantitativos sobre las prácticas sociales en los espacios libres, a pesar del gran cambio que han experimentado en los últimos años.
El presente artículo reivindica la importancia de disciplinar el tema para los arquitectos y aporta evidencias de la observación de tres barrios madrileños. Se trata de ejemplos de distinto tipo y grado de maduración, desde el PAU de Las tablas a un barrio de bloque abierto, el de Santa Eugenia, pasando por el “nuevo ensanche” de Valdebernardo. Estableciendo las necesarias distancias, el uso de los tres se contrasta con el de Hammarby Sjöstad, uno de los “ecobarrios” paradigmáticos, en el que, además, el diseño de este tipo de espacios ha sido prioritario. Los resultados proporcionan casi por vez primera referencias cuantitativas sobre la utilización de las zonas verdes en nuestro país y, sobre todo, invitan a cuestionarse algunas preconcepciones sobre cómo se utiliza y se diseña este componente de la red de espacio público.
