Si existe un sustantivo que plasma con perfección cuál debe ser el espíritu que ha de presidir las relaciones obligacionales que de forma diaria se establecen en la sociedad, y por derivación de ella, en el espacio jurídico, ése no es otro que «confianza». La «Verwirkung» o doctrina del retraso desleal, propone una protección de la confianza, como elemento sustancial al Derecho y a la buena fe que debe regir el ejercicio de las acciones que éste contempla.