Las demandas impuestas por el medio ambiente a las organizaciones contemporáneas hace imperativo que su personal posea conocimiento superior”, Albornoz (2001) define este conocimiento (“discurso de expertos’’) como el que debe impartirse en las nstituciones de educación superior, en contraposición a la “credencial que falsifica la experticia” y que, por igual, puede obtenerse en un ecinto universitario. Las organizaciones demandan a las instituciones de enseñanza superior, por consiguiente, prospectos de empleados apaces de abordar, con su conocimiento y experiencia, situaciones problemáticas que pudieran presentárseles en el trato con su entorno rganizacional. Esta relación sistémica entre la universidad y la sociedad debe ser de alguna manera, fiscalizada por un organismo superior apaz de establecer políticas, normas y procedimientos que garanticen la adecuación del producto universitario (egresados con onocimiento superior: input del sistema social) a las demandas de las organizaciones e instituciones sociales (procesador del sistema social) para lograr l fin último y común de productividad y bienestar social (output del sistema social).