Juan José Álvarez Galán
El presente artículo cuestiona, a partir de los sesgos que condicionan nuestros comportamientos, hasta qué punto las sociedades humanas estaban realmente preparadas hace cuatro décadas para iniciar una transición ecosocial capaz de imponer una autocontención del metabolismo social. La dificultad para asumir los desafíos cognitivos, sociales, así como el conjunto de acciones necesarias frente a la crisis ecosocial tiene de fondo los prejuicios, las normas sociales y otros condicionantes del comportamineto estrechamente vinculados con la percepción, socialmente construida, de lo valioso. Además, el deterioro de los vínculos sociales y la consequente incapacidad de discutir colectivamente o establecer referencias ideológicas compartidas ha hecho que ni las sociedades neoliberales de los países industrializados en aquel entonces, ni las posteriores, a pesa de tener ya una información científica adecuada, hayan sido capaces de fijar colectivamente el necesario cambio rumbo de la sociedad.