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Laura Andrea Cristancho
Los resultados de las elecciones legislativas y municipales 2018 en El Salvador representan un retroceso en la profundización de la democracia, debido a la derrota que obtuvo el partido de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, que luego de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 se consolidó como una fuerza significativa en la escena política nacional y ahora se ubica como un partido irrelevante en la Asamblea Legislativa. Este cambio en el tablero político, propicia el incremento de la preponderancia de las fuerzas de derecha en el legislativo, que quedará sin mayores contrapesos en la conducción del Estado, lo que constituye un golpe a la pluralidad necesaria en el ejercicio democrático.
The results of the 2018 legislative and municipal elections in El Salvador represent a step backwards in the deepening of democracy, due to the defeat of the left-wing political party Farabundo Martí Front For National Liberation (FMLN by its Spanish acronym), which after the signing of the 1992 Peace Accord, consolidated itself as a significative force in the national politics landscape and now stands as an irrelevant party in the Legislative Assembly. This change in the political scene, encourages the increasing dominance of the right-wing forces in the new legislative branch, which will decrease the check and balances system necessary to run the country, striking a blow to the necessary plurality in the democratic exercise.
