Crocs no ha demostrado de modo suficiente en Derecho que su sitio de Internet no pudiera ser localizado por los fabricantes de calzado que operan fuera de los Estados Unidos, ni que dichos profesionales no hubieran tenido conocimiento del salón náutico de Fort Lauderdale, habida cuenta de su carácter internacional y del éxito resonante que tuvo allí la exposición de los zapatos en cuestión.