Luis D. Delgado Vélez
La industria panificadora y de pastas en Colombia representa una de las actividades más importantes del sector manufactura, con unas ventas cercanas a 2,5 billones de pesos anuales. No obstante, algunos factores críticos como los precios de las materias primas en los mercados internacionales, aspectos culturales, la llegada de fuertes competidores transnacionales, y las adversidades propias de la industria nacional potencializan los riesgos para sus inversionistas. La rentabilidad del patrimonio (ROE) evidencia una reducción progresiva al pasar de 14,1% en 2000 a 4,4% en 2013; asimismo, el modelo de regresión lineal confirma este comportamiento, explicado en gran medida por los cambios en el margen bruto y la rentabilidad de sus activos. De otro lado, un aumento en los precios de venta ajustados a la inflación y una reducción sustancial en el consumo per cápita de pan en los 13 últimos años, al pasar de 32 a 24 kilos-habitante-año, indican un pobre desempeño de los ingresos y el uso de sus activos fijos. No obstante, el comportamiento de los costos de materias primas y mano de obra permite inferir que los empresarios controlaron los costos de producción, a pesar de la volatilidad en los precios internacionales del trigo
The bakery and pasta industry in Colombia represents one of the most important activities in the manufacturing sector, with sales of nearly 2.5 trillion pesos, annually. However, some critical factors such as the prices of raw materials in international markets, cultural aspects, the arrival of strong multinational competitors and the adversities own of the domestic industry potentiate risks to their investors. The return on equity (ROE) shows a progressive reduction going from 14.1% in 2000 to 4.4% in 2013; in addition, the linear regression model confirms this behavior, largely explained by changes in gross margin and profitability of their assets. On the other hand, an increase in selling prices adjusted for inflation and a substantial reduction in per capita bread consumption in the last 13 years, from 32 to 24 kilograms per inhabitant-year indicate a poor revenue performance and a poor use of its fixed assets. However, the behavior of the costs of raw materials and labor allows us to infer that employers were able to control production costs, despite the volatility of wheat’s international prices.