La dependencia tecnológica de nuestra sociedad unida a las características únicas que posee el nuevo dominio que es el ciberespacio, hacen que la ciberseguridad sea un asunto de máxima importancia para la seguridad de los Estados. Los ciudadanos, empresas, Administraciones Públicas y países están sufriendo ciberataques con consecuencias importantes que van más allá de la mera pérdida económica. Los recientes ciberataques a nivel mundial han dado lugar a verdaderas crisis y han puesto de manifiesto que la ciberseguridad requiere del compromiso y colaboración de todos aquellos organismos y personas que utilizan la tecnología.