Este artículo realiza un amplio análisis sobre la realidad presente, los antecedentes históricos y las expectativas de futuro de la agricultura protegida sostenible en Almería, que ocupa unas 30.000 hectáreas de cultivo y produce unos 3,6 millones de toneladas anuales de diferentes hortalizas. El autor concluye el este modelo de agricultura tiene futuro siempre que, entre otras cosas, sea capaz de poner a disposición del consumidor los parámetros ambientales de los alimentos que produce, tales como huella hídrica y huella del carbono. Otros factores decisivos serán la gestión del agua, la revisión de los medios de transporte, mejorar la eficiencia de las instalaciones y ampliar la gama de productos que actualmente se producen