Las zonas de producción de fresas en el Suroeste español mantienen durante los últimos años una creciente diversificación con la incorporación de cultivos de frutos rojos: arándano, frambuesa, mora; hasta el punto de que ya son muy escasos los productores que continúan con el monocultivo de la fresa. Ello explica el crecimiento paralelo de la exportación de estos productos, principalmente a Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, pero con el objetivo de abrir las exportaciones a países del Oriente Medio, Latinoamérica y Asia, con China como el destino más prioritario para los frutos rojos.