Se trata de un asunto sobre infracción de patentes farmacéuticas. La demandante alegaba que la demandada, una compañía de genéricos, había infringido su patente en el Reino Unido y varios países europeos, entre ellos España. El Tribunal Supremo británico estudia si hay infracción de la patente en el Reino Unido, pero también en otros países, como España.