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La eficacia de la protección social para luchar contra la pobreza y la vulnerabilidad, amortiguar la repercusión de las crisis, atenuar la desigualdad y apoyar el crecimiento a largo plazo es un hecho establecido. Sin embargo, los sistemas de protección social eficaces son desde hace tiempo un lujo inasequible para muchos países en desarrollo y de bajos ingresos. El concepto de piso de protección social pretende garantizar un nivel mínimo de protección social a un costo razonable, incluso cuando los recursos son limitados, y sirve de plataforma para la aplicación progresiva de un sistema completo de protección social. Para introducir, mantener y extender el piso de protección social es necesario la movilización del espacio fiscal, tanto a corto como a largo plazo. En el artículo se afirma que para generar espacio fiscal hay que considerar detenidamente cuestiones como la previsibilidad y la repercusión de las opciones de financiación actuales en la sostenibilidad fiscal y de la deuda, la estabilidad macroeconómica, la desigualdad, la reducción de la pobreza y el crecimiento y, por lo tanto, en el futuro espacio fiscal. Desde esta perspectiva se abordan algunas de las consecuencias que supone generar espacio fiscal mediante la movilización de recursos internos adicionales, la reasignación del gasto o mejoras de eficiencia, la reducción del servicio de la deuda o la financiación exterior. En el artículo se presentan también algunos datos relativos a las numerosas iniciativas que se han financiado a un costo razonable y sobre una base sostenible en países con diferentes niveles de ingresos y de desarrollo, tanto con recursos propios como exteriores.
