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David E. Bloom, Ajay Mahal, Larry Rosenberg, Jaypee Sevilla
El rápido envejecimiento de la población de la India, así como el éxodo rural y la constante concentración de la población activa en el sector no estructurado han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar los acuerdos de seguridad económica para la tercera edad. Los lazos familiares tradicionales, esenciales como garantía mínima de seguridad económica, comienzan debilitarse y la longevidad creciente incrementa los costos de mantenimiento de las personas mayores. Como consecuencia, los ancianos corren más riesgos de permanecer o de caer en la pobreza. Paralelamente a sus esfuerzos por resolver esta situación, el Gobierno nacional y algunos estados de la India han lanzado una serie de programas para ofrecer a la gran mayoría de los indios sin acceso a servicios médicos o a un seguro de salud algún tipo de acceso a los mismos. Los trabajadores del sector estructurado reciben más prestaciones de seguridad social que los del sector no estructurado pero son sólo una pequeña proporción de la población activa. Las mujeres son particularmente vulnerables a la inseguridad económica. La experiencia de la India ofrece lecciones para otros países. Si bien el sector de la seguridad social ofrece espacio para iniciativas privadas, no cabe duda de que la mayoría de los emprendimientos en este ámbito deberán financiarse con los impuestos. Los proveedores del sector privado pueden desempeñar un papel importante, incluso si la mayor parte de los fondos proceden de fuentes públicas. Sin embargo, a medida que aumente el número de solicitudes de prestaciones, la actividad de los proveedores del sector privado se topará con mayores escollos. La India también ha demostrado que los estados pueden ejecutar correctamente las tareas de implementación, usando fondos del Estado nacional y con la serie de ventajas y desventajas que aporta la descentralización. Por último, la experiencia de este país en materia de implementación puede servir de guía para la búsqueda de beneficiarios, el uso de las tecnologías de la información en los sistemas de seguridad social y la gestión de los recursos humanos.
