Christopher Prinz, William Tompson
En este artículo examinamos los motivos de la aparente convergencia en las políticas en materia de discapacidad y enfermedad que está teniendo lugar en la OCDE y planteamos la pregunta de si esta convergencia debe considerarse, y en qué medida, el resultado de un aprendizaje en materia de políticas. Concluimos que la convergencia es más el resultado de la imitación que del aprendizaje en materia de políticas y que el aprendizaje (a partir de los errores del pasado) tiene más probabilidades de producirse a nivel nacional que a nivel transfronterizo. Dada la escasez de datos que demuestren qué es lo que verdaderamente «funciona», a la hora de diseñar políticas que ofrezcan una seguridad de los ingresos suficiente al tiempo que fomentan la participación en la mano de obra, los gobiernos llevan la mirada al extranjero o a organismos como la OCDE en busca de posibles ideas y modelos en los que basar una reforma. Sin embargo, para poder convertir estas ideas en políticas viables es necesaria una gran sensibilidad al contexto institucional y político-económico, especialmente al papel de los interlocutores sociales y a la naturaleza de las políticas existentes. A la hora de aplicar las políticas, este aprendizaje sobre el contexto puede ser crucial.