El Partido Laborista, a pesar de un aumento general de 32 escaños, perdió las elecciones generales británicas por tercera vez desde 2010. En Francia, el Partido Socialista (PS) se ha visto sumergido en una grave crisis. El candidato socialista a la presidencia, Bernoît Hamon, sólo consiguió el 6% de los votos durante la primera ronda de las elecciones presidenciales, mientras que sus resultados en las elecciones generales del 11 y 18 de junio fueron desastrosos