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Tras las depresivas valoraciones alcanzadas a mediados de 2016, la banca europea en general, y de forma especialmente intensa la española, registraba importantes recuperaciones en la segunda mitad de 2016 y primeros meses de 2017, permitiendo a la ratio price to book acercarse a la unidad. Lo paradójico de dicha recuperación es que tenía lugar justo cuando los resultados publicados por los principales bancos españoles y europeos no eran especialmente brillantes. Esa aparente paradoja tiene, en nuestra opinión, dos claros factores explicativos: el repunte de la curva de tipos y las expectativas de un cierto respiro en la presión regulatoria. En el primer caso, si bien la retirada de estímulos monetarios todavía no parece cercana en el tiempo, los indicadores macroeconómicos anticipan un entorno de normalización de tipos de interés, que puede dar oxígeno a las cuentas de resultados bancarias. En el segundo, la relajación regulatoria descansaría inicialmente en Reino Unido y Estados Unidos, pero podría dar lugar también en Europa a actitudes similares
