Eslovaquia, situada en el centro geográfico de Europa, hace de buena alumna de la zona euro. No obstante, la huelga los obreros de Volkswagen revela una importante frustración con respecto a la división internacional del trabajo establecida desde Bruselas y Fráncfort. Cuanto más nos adentramos en el interior del país, mayor es la magnitud de las desigualdades que mantienen a la población al borde de un Occidente desacralizado.