En este trabajo se demuestra que, cualquier flujo migratorio, impulsado por la imitación de los semejantes, puede ser modelado por un sistema dinámico, una vez que las reglas que rigen la conducta imitativa son establecidas. Los parámetros que caracterizan ese sistema, quedandeterminados a partir de las condiciones sociales y económicas existentes en los países entre los que se establece dicha corriente migratoria y los pueden ser modificados a partir de consideraciones de política económica. Estas modificaciones, a su vez, ocasionarán cambios en las soluciones del sistema dinámico, que reflejan la evolución del flujo migratorio.