Es indudable que el talento empresarial es importante para hacer una empresa competitiva. Y así se ha puesto de manifiesto en los últimos años. Ahora bien, todo lo que se pone de actualidad, puede ser una fiebre pasajera o puede ser una cuestión importante, que responde a un problema real. En este caso, veremos como lo que se ha llamado la gestión del talento tiene algún elemento de ambas cosas.
En parte responde a un problema real (o mejor dicho, a dos, originados por las concepciones más clásicas o más modernas de la dirección).
Acabaremos mostrando que no cualquier tipo de talento es conveniente a una empresa y que una buena dirección, que definiremos a grandes rasgos en relación con la teoría más clásica, resuelve el problema sin necesidad de ningún procedimiento formal
There is no doubt that business «talent» is important to make a company competitive, as it has become evident in recent years. Now, everything that is newsworthy can be a temporary fever or it can be an important issue, which responds to a real problem. In this case, we will see what has been called «the management of talent» has some elements of both. Partly, it responds to a real problem (or rather, two, originated by the more «classic» or more «modern» conceptions of management). We will end up showing how not any talent is suitable to a company, and how a good direction, which we will define broadly in relation to the most classical theory, may solve the problem without any formal procedure