Pere Juan Duque
La práctica psicomotriz ofrece un marco eficaz para facilitar la evolución de la agresividad, dejando que se exprese en un contexto de seguridad, acompañando su progresión hacia un contexto simbólico o reglado, y, finalmente, a través de medios plásticos y del lenguaje. Aunque es una práctica concebida para desarrollar en el primer septenio, sus principios se pueden aplicar también con niños y niñas más mayores o adolescentes