La nueva Ley de Procedimiento Administrativo Común, Ley 39/2015, ha introducido algunas novedades en relación con el cómputo de plazos, y aunque ha dado solución a algunas cuestiones antes cuestionadas en los tribunales, tras la entrada en vigor de esta nueva Ley siguen quedando algunos aspectos poco claros. Javier Armentia expone en este artículo la regulación del cómputo de los plazos en esta nueva norma, indicando aquellos aspectos cuya regulación ha mejorado, y otros para los que la nueva regulación no da unas reglas claras.