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Elma van Boxel, Kristian Koreman
Después de años de retroceso gubernamental en el campo de la planificación territorial debido a la descentralización y a las fuerzas del mercado, 2016 vio el comienzo de una iniciativa que ofrece una visión genuina para el futuro de Holanda. Los desafíos acumulados ya no podían ser resueltos a nivel local. El Consejo de Medioambiente puso en marcha el Laboratorio de Ideas Delta 3000. Desde que los gobiernos deben tomar en consideración seriamente los efectos a largo plazo de la planificación delta, se fijó un horizonte simbólico en el año 3000, permitiendo así una interpolación atenta y reflexiva. Las previsiones para 2070 ponen a prueba el paisaje del Delta de los Países Bajos. Un dique contra el mar más alto o dejar más espacio a los ríos suponen solo soluciones temporales, pero no proveen soluciones para el principal reto: el hundimiento del suelo. Las previsiones estiman un rango de entre 10 cm y 1 metro en 2070, provocando un daño considerable en carreteras, infraestructuras subterráneas, diques y edificios. Asimismo, la salinidad es uno de los grandes retos de la agricultura. Delta 300º empieza por elaborar programas sobre el Delta desde una perspectiva europea. La única lógica posible es pensar a lo grande y usando principios naturales. Para contrarrestar la compactación de la turba se propone la construcción de un paisaje dunar metropolitano, un paisaje recreativo alrededor del que se concentra la urbanización, y que también funciona como una zona alta y como reserva de agua dulce.
