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La amplia experiencia, más que centenaria, de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la lucha contra el fraude y como garante de los derechos sociales de los trabajadores, ha llevado a esta organización a establecer la necesidad de dar un salto cualitativo en su actividad.
En los últimos años se han acometido importantes modificaciones en su organización y actividad, pasando del trabajo a demanda a adoptar una actitud proactiva frente al fraude y otorgando un importante peso específico a la actividad planificada y la colaboración con el resto de organismos del Ministerio de Empleo y de otras Administraciones para orientar su actividad.
Esta colaboración puede y debe ser un camino de doble sentido. Este concepto nos lleva a la necesidad de integrar la lucha contra el fraude en los propios procesos de gestión. Estos procesos de gestión, sobre todo en materia de Seguridad Social y Empleo, son el momento primigenio del fraude.
The Labour and Social Security Inspectorate’s vast experience, over more than a century, in the fight against fraud and as well as a guarantor of the social rights of workers, has led this organization to establishing the need for a qualitative leap in its activity.
In recent years, major changes have been undertaken in the organization and its activity, evolving from an on-demand action to a proactive stance against fraud, placing a significant, specific weight into the planned activity and the collaboration with several agencies of the Ministry of Employment and other involved actors to direct the course of action in this scope.
The collaboration can and should be a two-way road, being essential the integration of the fight against fraud into the very procedures of management. The early stages of fraud can be detected in these procedures, particularly those regarding employment and Social Security issues.
