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Barcelona, España
La aprobación de la Ley 8/2007 trajo consigo un nuevo modelo de utilización del suelo en clave de sostenibilidad en el que la ordenación de este recurso natural queda subordinada al principio del desarrollo sostenible como valor rector preponderante. A su tenor, las políticas públicas urbanísticas deben garantizar un uso racional del suelo y la promoción de las condiciones para la efectiva realización de los derechos y libertades de los ciudadanos. En este trabajo se pretende describir en qué medida la legislación urbanística catalana se ha visto influenciada por esta regulación estatal
