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Juli Ponce Solé 
, Oscar Capdeferro Villagrasa
El artículo analiza la Ley de Suelo de 2007 desde la perspectiva del buen gobierno y la buena administración y sus instrumentos de participación y transparencia, como antídotos de la corrupción urbanística. Tras definir el derecho a una buena administración y analizar cómo la jurisprudencia ha controlado el cumplimiento de las obligaciones derivadas en el ámbito urbanístico en los últimos años, se efectúa una reflexión específica sobre la buena regulación urbanística, analizando reciente jurisprudencia. Finalmente, se analiza como la transparencia y la participación introducidas por la ley suponen antídotos contra la corrupción y se realizan unas reflexiones finales sobre las interrelaciones entre los distintos conceptos utilizados en el estudio.
