A los "nuevos conceptos vienen unidas nuevas obligaciones". "La agricultura deberá ser económicamente organizada, socialmente justa y ecológicamente equilibrada, tanto para los países ricos como para los pobres. En estos últimos la pobreza no debe comprometer los recursos naturales. Porque en ningún caso el sacrificio de la naturaleza constituye una salida válida, ni tampoco es válido autorizar prácticas o tipos de cultivo contra el ambiente"