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Jesús Marcial Conill Sancho 
Para poder terminar con la globalización de la pobreza y el "imperialismo del consumo", se perfila como una cuestión capital la aplicación de la ética al campo del desarrollo y del consumo. Hay que preguntarse si la sociedad de consumo es una buena sociedad, y si ésta constituye una solución satisfactoria al tradicional problema de la escasez.
