En la Conferencia de Alma Alta (1978) las naciones se comprometieron a lograr que la salud para todos fuera una realidad en el año 2000. Hoy más de 17 millones de personas mueren cada año de enfermedades infecciosas, el sida afecta en África subsahariana a más de 24 millones, todavía mueren 585.000 mujeres cada año durante o después del parto y 2000 millones de personas carecen de medicamentos básicos.