Normalmente, las guerras se hacen contra alguien, pero también deben servir para algo. En el conflicto en el que actualmente estamos embarcados, no está del todo claro lo primero, de momento se conoce más bien poco de lo segundo. Quizá la confusión que muestra la opinión pública dependa en buena parte de esas indefiniciones. Habrá, pues, que aclarar mejor de qué se trata. Eso corresponde, lógicamente, a los dirigentes del mundo occidental, pero en primer lugar de Estados Unidos, como país que dirige la coalición internacional que se ha puesto en marcha para librar esta "primera guerra del siglo XXI".