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Luis F. Brunstein, Marta Gil-Lacruz 
This paper analyzes the problems a government faces when attempting to provide public health in a country as its program is constrained by the larger macroeconomic policy put in place to maintain economic stability. The first part of the paper illustrates the crucial interaction between the psychosocial and socioeconomic profile of the targeted population and the shape of the health system. Inequality and poverty reduction is defended both as a social and a healthy goal. The second part explains how the design and funding of a health program is constrained by the tradeoffs faced by a government whose objective is to maintain macroeconomic stability while financial capital flows from abroad become more unpredictable over time. The main conclusion is that macroeconomic stability may beget a sustainable health policy as the strength of the latter is a necessary condition for the success of the former. Hence, economic stability and poverty reduction are shown to be complementary goals.
Este artículo analiza los problemas a los que se enfrentan los gobiernos que pretenden mantener la provisión de la salud pública en un contexto globalizado de restricciones debido a las políticas macroeconómicas cuyo fin es la estabilidad económica. La primera parte de este texto ilustra la importante interacción que se da entre las variables psicosociales y los indicadores socioeconómicos a la hora de establecer grupos prioritarios de intervención en salud pública. La reducción de las desigualdades y de la pobreza se defiende al mismo tiempo, como retos sociales y de salud pública. La segunda parte del artículo explica como en el diseño y financiación de los programas de salud a menudo repercuten otros objetivos gubernamentales relativos al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica y el flujo impredecible e internacional del capital financiero. La principal conclusión que se refleja del afrontamiento de estos retos supone que la estabilidad macroeconómica y las políticas de salud son interdependientes. Por tanto, la estabilidad económica y la reducción de la pobreza constituyen dos objetivos políticos complementarios.
