El caso de las manifestaciones de 2012 frente al Congreso de Diputados en Madrid, sirve para exponer un modelo de análisis de los espacios comunicativos. En aquella ocasión, un mapa online del centro de Madrid recogía los tuits de los manifestantes geolocalizados e incluyendo el hashtag #voces25s. Un código de colores representaba la ubicación de los ciudadanos, así como las cargas policiales. Aquella manifestación, y muchas otras que han seguido desde entonces, construían un espacio comunicativo que cruzaba lo virtual y lo físico. Para entender las condiciones sociopolíticas de este espacio para la discusión pública, se proponen cuatro modos análisis del aparato que lo configura: las representaciones, las texturas, las estructuras y las conexiones.