El Libro de los engaños de las mujeres comprende una serie de cuentos didáctico-moralizantes que se vale de la metonimia para velar los actos contrarios al buen comportamiento, así como para esquematizar y no tener que presentar relatos explícitos en la representación de los ejercicios amatorios. La metonimia ofrece un espectáculo completo de la situación de manera sencilla.