El gasto sanitario público en España ha tenido, en los últimos años, elevadas tasas de crecimiento y es previsible la continuidad de esta tendencia en un futuro próximo. Esta circunstancia exige del Sistema Nacional de Salud la coordinación de las Instituciones que gestionan dicho gasto con la finalidad de establecer consensuadamente los criterios del dimensionamiento y contenido del gasto sanitario y el volumen global de recursos económicos que deben destinarse a su financiación.