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José Alberto Sanz Díaz-Palacios 
, Susana Villaluenga de Gracia, María Ángela Jiménez Montañés
El criterio de valoración contable del precio de adquisición para los inmovilizados materiales y las inversiones inmobiliarias (Plan General Contable de 2007) puede distorsionar el beneficio o la pérdida fiscalmente imputables a la transmisión de estos elementos, y ello como consecuencia de la depreciación monetaria. La normativa contable internacional permite aplicar el criterio del valor razonable y distinguir entre las rentas inmobiliarias imputables al resultado del ejercicio (por un lado), y los importes con incidencia en el patrimonio neto (por otro lado), para sobre esa premisa establecer un gravamen más justo. El presente trabajo realiza interesantes aportaciones académicas en ese sentido.
