Octavio Granado Martínez
A finales de 2015, el sistema español de pensiones acumuló un déficit del 1,71% del PIB. A finales de 2011 el déficit era del 0,1%. El gasto en pensiones se ha visto reducido por la congelación de las mismas, pero sigue creciendo. En este contexto, crecen las voces que señalan que es necesario cambiar el sistema de reparto, para conseguir un fuerte recorte en las prestaciones. Pero antes, merecería la pena intentar descubrir si el problema estriba fundamentalmente en la evolución del gasto o en los ingresos de la Seguridad Social.