París, Francia
Se parte de la idea de que la teorética jurídica sólo es posible sobre unos claros presupuestos ontológicos bien conscientes de la dimensión normativa del derecho y superadores de deformaciones iusnaturalistas, sociologistas, textualistas y logicistas. El derecho es presentado como una técnica para gobernar y dirigir la conducta humana, una concepción a partir de la que es posible articular dos tipos de especulación: la tecnológica o la antropológica. La especulación tecnológica pretende, de un lado, racionalizar los modos de creación del derecho, valorar los modos existentes, explorar vías y medios para una elaboración más satisfactoria y, de otro lado, sistematizar los instrumentos en vigor para detectar sus usos potenciales y también fallos técnicos o efectos socialmente nocivos (dogmática jurídica). El planteamiento antropológico pretende estudiar el derecho en tanto que objeto cultural o humano y observa, con vocación explicativa, los comportamientos de los actores jurídicos y las experiencias jurídicas. Ambos planteamientos están ausentes en la concepción positivista del derecho, centrada más en el análisis doctrinal o ciencia del derecho.
This article starts from the idea that legal theory is only possible on clear ontological presuppositions well aware of the normative dimension of law and that can overcome the deformations of sociologists, textualists and logicians and iusnaturalists. The law is presented as a technique to govern and direct human behaviour, a concept from which it is possible to articulate two kinds of speculations: technology or anthropology. Technological speculation aims, on the one hand, at rationalizing modes of lawmaking, to assess existing modes, explore ways and means for more successful development and on the other hand, to systematize existing instruments to detect its potential uses and technical failures or socially harmful effects (legal doctrine). The anthropological approach seeks to study law as a cultural or human subject and notes, with explanatory vocation, the behaviour of legal actors and legal experiences. Both approaches are absent in the positivist conception of law, focusing more on the doctrinal analysis or science of law.