La creciente importancia de la gestión de costes está introduciendo cambios significativos en la práctica de la contabilidad de gestión. Estos cambios son, a la vez, sutiles y profundos. Los contables serán menos necesarios a la vez que aumenta la necesidad de contabilidad de gestión. Este resultado aparentemente contradictorio refleja la descentralización de las tareas de contabilidad de gestión, que serán transferidas a la plantilla de trabajadores. Los contables que sobrevivan a esta transición serán aquéllos que estén muy cualificados, y llegarán a ser miembros muy importantes del equipo de gestión. Para sobrevivir, tendrán que desarrollar conocimientos de diseño de sistemas, de gestión del cambio y de estrategia, además de tener conocimientos de gestión de costes y de contabilidad de gestión.