Los procesos de adquisición o toma de control no amistosos son consustanciales al propio concepto de mercado de control, hasta el punto de constituir una de la notas características e identificativas de dicho mercado. Y si los procesos de OPA hostil son consustanciales a la existencia de un mercado de control, se puede afirmar igualmente que las medidas defensivas frente a dichos procesos lo son de la misma manera, al menos en los entornos donde los mecados de control son una realidad económica y financiera cotidiana, y no meramente formal.