La exteriorización de la voluntad es la actitud extrínseca en virtud de la cual se da a conocer o se infiere la voluntad interna del agente o agentes del negocio jurídico; es la forma de manifestación o expresión social –con arreglo a la ley- por medio de la cual los sujetos de derecho hacen saber al otro agente, contratante, ppdestinatario o tercero su propia voluntad. En el mismo sentido, puede acaecer que por diversas circunstancias la voluntad carezca de seriedad y rectitud, o que haya una discordancia entre la expresión de la voluntad y lo realmente querido, o que se presente una disconformidad entre la voluntad interna individual y su manifestación, generándose situaciones que hacen aún más complejo el estudio del consentimiento como elemento de existencia y para lo cual se erigen la reserva mental y la simulación como instrumentos jurídicos para conjurar de manera inteligible el presente tópico. La reserva mental: este instituto jurídico al cual la doctrina le niega toda eficacia jurídica consiste en querer intencionalmente una cosa contraria a la que se manifiesta como deseada. Por su parte, la simulación es el fenómeno de la apariencia contractual creada intencionalmente.