Las recetas económicas y políticas que Keynes rechazó para hacer frente a los problemas de su tiempo (muy parecidos en algunos aspectos a los que hoy se sufren en Europa) son, en lo fundamental, las que actualmente se siguen aplicando. La austeridad a ultranza que se ha impuesto en la eurozona para salir de la crisis no está funcionando. Sería necesario recuperar las enseñanzas keynesianas y comenzar a aplicar otras políticas económicas en la Unión Europea.