Nadine Colombe Faure Quiroga
El presente artículo expone la posibilidad de la revuelta en la filosofía de Lévinas contrastando entre dos formas de concebir el Estado: la de Hobbes y la de Lévinas. Éstas se diferencian a partir de la experiencia política que les dio origen. Por una parte, tenemos el Estado pensado desde Hobbes, es decir, que surge de la limitación de la violencia latente entre los hombres y, por otra parte, tenemos el Estado como lo piensa Lévinas que surge de limitar la responsabilidad por el otro hombre que, en el plano ético, es absolutamente irrestricta. La perspectiva de Hobbes representa una política en el seno de la ontología y de la totalidad que, desde la filosofía levinasiana, debemos romper. Por ello, desde Lévinas, la posibilidad de �una política otra� se abre desde el Estado que, inspirado en la justicia, permite la revuelta en nombre de aquello que lo originó, a saber: la mesura de la responsabilidad gracias a la irrupción del tercero y la tensión permanente con la exterioridad. Finalmente, para entender cómo se relaciona la revuelta con ambas formas de concebir el Estado utilizaremos la noción de �evasión� (gesto filosófico que expresa el deseo de salir del ser) en sus dos formulaciones: necesidad y promesa de evasión.