En la trayectoria temporal de la relación entre agua y pobreza en Santiago de Chile, el ¿acceso¿ como indicador ha sufrido, para los estudios urbanos, una suerte de desgaste, y en la actualidad no representa un dato significativo para medir las condiciones de inequidad en esta sociedad urbana. De otra parte, el ¿consumo¿ sobresale como un indicador con mayor capacidad de revelar las circunstancias de vida de los pobres en esa ciudad, que si bien les ofrece posibilidades de inserción en términos de acceso a las redes físicas del sistema, los excluye a través de mecanismos de mercado, como un sistema tarifario en permanente proceso de crecimiento y el desbalance de este respecto del ingreso familiar. Este proceso sostenido de contracción del consumo domiciliario de agua potable que se viene registrando a partir de la privatización, se produce en el marco de un claro proceso de ¿mercantilización¿ (Winpenny, 1994, p.110) de un bien básico, como lo es el agua en la ciudad.
Based on the story of the relationship between water and poverty in Santiago de Chile, the �access� as an indicator has experienced, for urban studies, a kind of wear and tear, and today does not represent a significant data to measure the inequality in this urban society. On the other hand, �consumption� stands out as an indicator with a greater capacity to reveal the circumstances of life of the poor people in that city, because even if it offers integration possibilities in terms of physical network access system, it excludes them by market mechanisms, such as a system that is permanently increasing fares and has no relation to family income. This contraction of domestic consumption of drinking water that has been recorded since the privatization of the service is produced in the context of a clear process of �commodification� (Winpenny, 1994, p.110) of a good, such as water in the city.