Imagínense un evento deportivo que puede llegar a tener más espectadores que una final de la NBA, con jugadores profesionales que cuentan con admiradores tan enfervorecidos como los de Messi o Cristiano Ronaldo. Ese deporte existe, no es uno convencional y es tan universal como lo es la conexión a Internet. Los esports son un evento masivo al que las marcas están prestando cada vez más atención, porque atraen a un montón de 'gamers' y 'millenials', un público bastante esquivo para ellas y con unos hábitos de consumo muy diferentes a los de generaciones más mayores.