La lucha por hacer que la mujer no esté discriminada en la sociedad a la que pertenece es antigua pero ella no se ha desarrollado siempre en la misma línea y de ahí que se diferencien el feminismo de la igualdad y el de la diferencia, planteando ambos una serie de problemas. En todo caso, en el presente trabajo se mantiene la prioridad de la igualdad de trato complementada con la consideración diferencial siempre que proceda.