Alejandra Selma Penalva
En los últimos tiempos, la jurisdicción social se ha visto obligada a pronunciarse sobre un caso de gran difusión social, y lo ha hecho dictando dos sentencias sucesivas (una en instancia y otra, en fase de recurso) que han tenido tanta repercusión práctica, que merecen ser objeto de comentario. Se trata de Los fallos que resuelven la reclamación por despido que efectúa el antiguo gerente y tesorero del Partido Popular frente a la que fue su empleadora durante más de veinte años, después de que, una vez que los medios de comunicación empezaron a difundir presuntas irregularidades en su gestión, el partido decidiese prescindir de sus servicios.
En los últimos tiempos, la jurisdicción social se ha visto obligada a pronunciarse sobre un caso de gran difusión social, y lo ha hecho dictando dos sentencias sucesivas (una en instancia y otra, en fase de recurso) que han tenido tanta repercusión práctica, que merecen ser objeto de comentario. Se trata de Los fallos que resuelven la reclamación por despido que efectúa el antiguo gerente y tesorero del Partido Popular frente a la que fue su empleadora durante más de veinte años, después de que, una vez que los medios de comunicación empezaron a difundir presuntas irregularidades en su gestión, el partido decidiese prescindir de sus servicios.