A partir de una presentación general de las relaciones y tensiones entre el feminismo y el marxismo, el presente trabajo sostiene la necesidad de repensar los criterios con los que abordamos el análisis de la distinción público-privado y el lugar de las mujeres en esa división. Para ello, propone retomar las categorías conceptuales de Carole Pateman para analizar el contrato matrimonial, el contrato de trabajo, y el contrato social-sexual, desde una mirada crítica a la noción de individuo como propietario de su persona.