Eliane Rubinstein-Avila, Stefano Maranzana
En este trabajo se exponen las reflexiones de un instructor y un estudiante graduado después de participar en un curso de postgrado sobre autoetnografía, que fue ofrecido en una facultad de educación de una gran institución pública de investigación en los Estados Unidos. Además del enfoque curso sobre autoetnografía como un enfoque de la investigación cualitativa, el curso usó prácticas auténticas, que comúnmente son utilizadas por los académicos, para socializar a los estudiantes de doctorado de ciencias sociales con las demandas de sus futuras carreras academicas. Aunque el número de artículos publicados en revistas científicas sobre autoetnografía ha aumentado, se ofrecen pocos cursos sobre autoetnografía, y aún menos se describen en la literatura de investigación. Los autores comparten sus experiencias y abordan sus propias suposiciones, retos y avances a través de las prácticas, incluyendo: revisiones por pares informales, revisiones de borradores, y la puesta en marcha de un manuscrito autoetnográfico para ser (potencialmente) presentado para su publicación, y, por tanto, compartido con un público más amplio de lectores. Los autores hacen un llamamiento de forma más explicita y autentica para la preparación y socialización de los estudiantes de doctorado a través de cursos de postgrado, especialmente a la luz de la creciente competencia por obtener plazas de ternure en las facultades de ciencias sociales y las humanidades.
This paper conveys the reflections of an instructor and a graduate student after participating in a graduate course on autoethnography, offered in a college of education at a large public research institution in the United States. In addition to the course focus on autoethnography as a qualitative research approach, the course used authentic practices, which are commonly used by academics, to socialize doctoral students from the social sciences to the demands of their future careers in the academy. Although the number of published autoethnography articles in academic journals has increased, few autoethnography courses are being offered, and even fewer are described in the research literature. The authors share their experiences and address their own assumptions, challenges and breakthroughs across practices, including: informal peer-reviews, drafts revisions, and the ongoing composition of a full-length autoethnographic manuscript to be (potentially) submitted for publication, and, thus, shared with a larger audience of readers. The authors call for more explicit and authentic preparation and socialization of social science doctoral students throughout graduate coursework—especially in light of the growing competition for tenure-stream faculty positions across the social sciences and the humanities.