Brasil es desde hace tiempo, pero más intensamente durante los últimos años, un socio estratégico para España en Iberoamérica, tal y como atestigua la enorme presencia inversora española en el país y el significativo aumento de los flujos comerciales bilaterales. Esta evolución ha llevado a que la situación económica de cada uno de los dos países tenga su reflejo en el otro. Dicho vínculo se ha hecho más patente en los últimos años, en los que nuestras empresas han tenido que afrontar una difícil situación económica en España, habiendo encontrado muchas de ellas en Iberoamérica, y en concreto en Brasil, una importante tabla de salvación. Recíprocamente, Brasil, que está embarcado en un intenso proceso de modernización económica y, en particular, de sus infraestructuras, se ha beneficiado de la enorme experiencia que las empresas españolas tienen en este ámbito.
En este artículo, tras ofrecer una visión general de la economía de Brasil, analizaremos de una forma más detallada las relaciones bilaterales comerciales y de inversión de los últimos años y veremos cómo se articula la política comercial de España con Brasil.