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Daniele Grasso
¿De qué manera pueden contribuir los medios de comunicación a derribar el discurso sobre la "fortaleza Europa" y elaborar el enfoque común que reclama la política de inmigración y refugio en la Unión Europea? España, 2 de septiembre de 2015. La búsqueda en Google de la palabra "refugiados" alcanza su máximo histórico durante la última década. Es el día en el que la foto del pequeño Aylan Kurdi copa las portadas de los periódicos de medio mundo.
España, siete días después. La periodista húngara Petra Laszlo hace una zancadilla a un sirio que intentaba cruzar la frontera de Hungría. Es el segundo nivel de búsqueda jamás alcanzado en Google Trends por la palabra refugiado.
Estos dos datos concretos, extraídos de las tendencias de uso del motor de búsqueda online más utilizado en España, permiten identificar cuándo y por qué durante la llamada "crisis de los refugiados" la atención del público se volcó en lo que estaba pasando.
Ya desde mayo de este año los medios de comunicación de toda Europa primero y del mundo después habían empezado a hablar de "crisis de los refugiados". El aumento de la llegada de personas que buscan cobijo en el viejo continente asumía así un enfoque nuevo, al menos para la prensa española. De repente, los medios no hablan de inmigrantes, sino de refugiados. El foco de las cámaras se mueve hacia ellos, y más concretamente a los refugiados sirios. Durante la guerra de los Balcanes se asistió a algo parecido, pero ¿por qué ahora ha ocurrido tan de repente? La guerra en el país gobernado por Bachar el Asad lleva cuatro años cobrándose víctimas entre propaganda y amenazas de guerra fría. Pero los medios de comunicación europeos han tenido que esperar a ver las consecuencias - el desplazamiento de la población - a las puertas de sus fronteras para dedicarle la atención que merecía
