Referirse a los mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera como "criminales", "narcotraficantes" y "violadores" fue el principio de una larga lista de improperios que, no sólo han monopolizado la atención del debate político interno en EE.UU, sino que además han hecho correr ríos de tinta en medios de comunicación de todo el mundo. Un circo global con un único personaje en la pista central, al que se abuchea y aplaude con idéntico fervor. Agárrense, porque las encuestas electorales siguen colocando a Donald Trump como un serio aspirante a la Casa Blanca.